Con cruel realismo y notoria minuciosidad era exhibido un profuso compendio de las visiones más catastrofistas que la mente del anciano fue capaz de concebir. Con cada comentario el remanente de estoicismo que el capitán atesoraba se perdía inexorablemente, y cuando la barrera burocrática que los separaba fue incapaz de mantener por más tiempo tales condicionamientos se rompió. Fue entonces cuando el cortesano, sabedor de tan ostensible padecimiento, se abrió camino con resuelta naturalidad para desbrozar a su paso cada brizna de convencimiento adherida al sentir. Y despojado el terreno de su lozano verdor sembró con generosa inquina en la aridez de su alma semillas de aflicción que no tardaron en germinar, y como malas hierbas dotadas de profundas raíces lograron erosionar los pilares de unos principios hasta la presente inamovibles.
Por más que el heraldo lo intentaba, le era imposible, sin faltar a la honestidad, hallar el modo de menoscabar o desmentir la disertación de su antagonista. Y sumido en la constricción y lejos de ofrecer una réplica, acogió, no sin sentirse por ello acusado de traición por su propia consciencia, las admoniciones del cortesano.
Todo fue bien para el oficial en tanto que no pasó de ser una exposición de conceptos, en la que cada uno trataba de hacer valer sus ideas para alcanzar un acuerdo lo más ventajoso posible. ¿Mas como defenderse cuando el mismo comenzaba a creer en ese inherente mal que, fomentado por la indiscreción, atentaría contra la hegemonía de La Orden? Y desconcertado, inmerso en el fatalismo de una onírica visión adoptada por un subconsciente con tendencia a atribuir tintes de realidad a elucubradas desgracias, sucumbió el último reducto de convicción. Vagamente, en señal de conformidad, el capitán se limitó asentir, y a falta de algunos por menores la cuestión principal quedado zanjada para siempre.
POR LOS SENDEROS DEL MIEDO
Hasta de los más arraigados ideales podemos deshacernos si conducimos a su portador por los senderos del miedo.
Dejad que se confíen hasta hacerles creer que la balanza se inclina a su favor.
Dejadles hablar, porqué sus palabras descubrirán la debilidad de su alma. Únicamente apoyándoos en ellas podréis franquear a placer las puertas de su voluntad. Valeos entonces de esa recién adquirida familiaridad para aguijonear una conciencia que, llegado a este punto, debería encontrarse maltrecha. Tras esto sólo quedara esperar hasta ver como germina la simiente de discordia.
Es un hecho que todos terminaran por doblegarse al aferrarse a ese algo que interiormente resulta prioritario, y que temen perder más que su propia alma.
Garin
4 comentarios:
Angelito, cuando escribes: y a falta de algunos por menores la cuestión principal quedado zanjada para siempre.
entre principal y quedado te falta alguna palabra. HA o HABÍA.
Perdona Ángel, pero encuentro varios problemillas de seguimiento en esta 1º párrafo de esta entrega. Seguramente será por una lectura atolondrada, pero sí te pediría que volvieras a echar un vistazo para repasar las relaciones entre los conceptos.
burocrática¿La crees la palabra más precisa para definir lo que los separa?
...condicionamientos se rompió.Este punto también podría ser una coma. Te lo digo por si lo vuelves a considerar.
Aunque sé que esto repercutirá en la construcción del párrafo entero.
adherida al sentirEse "sentir" ¿crees que queda bien especificado?
Y despojado el terreno de su lozano verdor sembró con generosa inquina en la aridez de su alma semillas de aflicción que no tardaron en germinar, y como malas hierbas dotadas de profundas raíces lograron erosionar los pilares de unos principios hasta la presente inamoviblesDe "verdor" no cojo bien la idea de lo que representa. ¿Es su fanatismo que le impide ver más allá?
Quien "siembra" imagino que es Garin o las palabras de éste. ¿Podrías reconsiderar determinarlo más ostensiblemente por si no quedara claro?
Ese Sharly.
Otro error producto de las prisas en una poda. Se quedaría en "quedo".
Gracias. Nos leemos.
dafd, me la miro esta tarde y cuelgo la nueva versión. Ahora no puedo que estoy en el curro y como me pillen veras, ejejeje.
Un abrazo. Nos leemos
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