¡Acercaos, hijos de La Casa de Bánum, para contemplar con orgullo el póstumo regalo que vuestra señora tuvo a bien entregaros antes de que su luz se extinguiera!
¡Acercaos! Porque aún podréis encontrar cierto regocijo, si vuestras conciencias os permiten ver más allá de este insufrible padecimiento, al descubrir el fruto de esperanza que su encomiable perseverancia nos legó.
¡Qué se acerquen también quienes estén conmigo en comunión con el dolor, porque no es solo dolor lo que en este día estoy dispuesto a compartir con vosotros!
¡Qué se acerquen también quienes estén conmigo en comunión con el dolor, porque no es solo dolor lo que en este día estoy dispuesto a compartir con vosotros!
Sé que sabéis lo mucho que habrán de tardar las alegrías en desecar el amargo manantial de lágrimas que brotará de nosotros, al ser éstas alentadas por el recuerdo. Aunque para los que como yo la querían la muerte no habrá de representar en ningún momento una barrera para amarla. Pero consolaos al pensar que ella no se ha ido sin más, ya que antes de su marcha se acordó, en su infinita bondad, de cada uno de los que habitan sus tierras, dejando tras de sí una nueva simiente que estará llamada a repoblar a su paso, la alegría que se hubiera marchitado en cada rostro.
¡Pero acercaos os digo! No permitáis que mi posición coarte vuestros deseos. En momentos como estos no hay señores ni vasallos. Solo los hijos de un mismo padre que habrán de permanecer unidos hasta el final de los tiempos, compartiendo, con la misma abnegación, sufrimiento y gozo. ¿O es qué acaso no veis cómo mis brazos, ahora portadores de felicidad, vienen acunando un antídoto capaz de erradicar esta unánime aflicción?
Para obtener consuelo bastará con que poséis vuestros ojos sobre este pequeño milagro que extrajeron de su vientre, puesto que su mera visión consigue arrancar la negra herrumbre que, en corazón y alma, hayan podido dejar las penas.
2 comentarios:
Este apéndice, y la escena anterior, deberían de ir justo tras un momento en que se acentúe el fiasco que la hija a terminado siendo para el padre. Aquí, a mi parecer, pierde.
Pues creo que tendría que ser anterior, creo que no hay ninguna otra cercana. Me dejas muy ralladete, a ver porque son unas cuantas ya, jajajaja.
Supongo que tambien es normal, esta parte no esta mirada por nadie, creo.
Venga un abrazo ;)
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