5/6/09

4º pasaje Cap. 8

Cuanto habría dado el capitán por poder hacer honor a lo que en verdad hubo de suceder. Cuanto por tomarlo de la mano y decirle que en modo alguno debía de sentirse causante de lo ocurrido. Que en realidad no era más que un infeliz usado como cabeza de turco. Un infeliz con el que comerciaron. Compraron con la reputación de ambos el silencio que traería tranquilidad a La Orden, siendo del todo irrelevante que hubiera o no de morir para que el acuerdo llegara a buen termino.

Sórdida y dolorosa habría sido la confesión y grande el daño. No obstante la dureza de esta realidad resultaría infinitamente más piadosa que el hecho de atribuirle la culpa, ya que al menos se le expondría como algo prescindible aunque de cierta utilidad. La historia urdida en cambio, lo presentaba como un completo estorbo, un ser cuya negligencia causó serios problemas. Y creyéndose responsable no concebía más deseo que el de morir con prontitud. Así la exposición a la vergüenza sería lo más breve posible. Cualquier opción se hubiera mostrado más decente y piadosa que la de permitir que tras aquella tortura cruzara las puertas de la muerte llevándose consigo esa mentira.

LA MENTIRA TIENE MIL CARAS, A CUAL MÁS HERMOSA

Difícilmente hallaréis ocasiones en las que la verdad resulte provechosa, puesto que ésta a de converger por un camino único e invariable. La mentira en cambio puede ser adornada como hubiera de convenir a cada ocasión, siendo esto lo que le da ese singular atractivo más acorde con nuestros anhelos; permitidnos componer en base a ilusiones pesares y miedos. De este modo el ingenio es capaz de doblegar la autenticidad dando paso a una verdad alternativa que, una vez concebida, puede llegar a asumir con tiempo y cuidados tintes de realidad.


Garin

4 comentarios:

Sharly dijo...

Angel. En la frase

puesto que ésta a de converger

Ponle una H a -ha de converger.

P.D. Métete a político si eso es lo que realmente crees sobre la mentira. ;)

Ángel Vela dijo...

Ese Sharly

De nuevo el problema de yo y mia haches, ejejej. Se me va demasiado la olla. Gracias coleguilla.

En cuanto a la mentira, es cosa de Garin, yo solo soy el cuentista. Aunque si te soy sincero creo que soy un mentiroso cojonudo, aunque mis mentiras son piadosas, y no están orientadas para hacer el mal, eejejejej.

Un abrazo. Nos leemos.

dafd dijo...

"Compraron con la reputación de ambos el silencio que traería tranquilidad a La Orden"

Los que "compraron" fueron él, el heraldo, y Garin ¿verdad?. Aquí me pierdo un poco. Aunque estoy pensando que acaso mi despiste se deba al formato por entregas. No estoy seguro.

Ángel Vela dijo...

Saludos.

Bueno más bien los dos heraldos, que son lo que salen perjudicados. Garin no tiene que hacer ningún sacrificio. En cualquier caso me miro esta parte por si no estviera lo sufucientemente clara.

Un abrazo. Nos leemos