30/8/08

Apéndice Part 2. Cap 2. (1)

A MI YO NIÑA


Las incontables vicisitudes acaecidas en la guerra se cebaron en la incesante mezcolanza de unas emociones que, aún recién nacidas, brotaban de él con la fluidez de un manantial inagotable. Y fue así como quiso el destino posarse sobre este muchacho para acabar de esculpirlo, infligiéndole la nueva forma con la rudeza de unas manos que, ajenas a todo sentimiento, quebraron esperanzas y sueños que hasta entonces no le habían permitido verse a sí mismo con total claridad. Pero siendo pasto de una angustia que le impedía aceptar la negación de sus deseos, permaneció a merced de innumerables penalidades que lo modelaron con dolor; hasta que terminaron por transformarlo en lo que ahora era. Solo su voz y sus ojos se mantuvieron inmutables al paso del tiempo, como los únicos vestigios de una pasada apariencia que subsistía fiel al recuerdo que de aquel niño guardaba. Y ese día descubrió que, al menos para ella, había dejado de serlo.

Iliandra

2 comentarios:

Unknown dijo...

acabo de escubrir tu blog y empezare a leer esta novela de la que tanto he oido hablar , ya te dire .. saludos

servaravari

Ángel Vela dijo...

Espero tus cometarios, ya sean por lo que te agradara o para darme las collejas o sugerecias pertinentes.

Un placer tenerte por aquí, nos leemos.

PD: ahora tengo el blog un poco cascado, de aquí a unos días a ver si con la ayuda de un colega lo pongo al menos como estaba, y todo sea más funcional.