17/1/09

Al despertar la llama de sentimientos dormidos, 1º pasaje, Cap 6

Choque de criterios: Primer envite

Atenuada la tensión del primer momento, y tras permitir que se dilatara la quietud que manó de aquella acción que caló en los allí congregados, se acrecentó la voluntad de dialogo entre ambas facciones. Y cuando el anciano creyó que el silencio se había nutrido de ellos lo como para allanar el camino que habría de posibilitar aún más su victoria, volvió a tomar la palabra.

―Supongo que estarán de acuerdo conmigo en que prolongar por más tiempo nuestra estancia en el jardín no sólo carece de sentido, sino que resulta tan indiscreto como contraproducente Es por ello que me atrevería a sugerir, como la opción más viable, el abandono inmediato de un número más que considerable de las almas que ahora lo ocupan; pudiendo proseguir aquí o en otro lugar convenido, aquellos cuya presencia sea ineludible para dirimir la cuestión ―planteó el viejo cortesano con una amenidad impropia en tales circunstancias; y negándose todo respiro continuó en el uso de la palabra, impidiendo que manifestaran su opinión.

«Lo primero es sacarlos de aquí. Alejar el motivo de sus desvelos suavizará bastante las cosas».

―Espero, señor, que podáis excusarme por el inadecuado gesto de descortesía que me dispongo a perpetrar contra vos, impuesto por ese mismo deber que para con vos me obliga. Aunque no dudo, dada vuestra condición, que comprenderéis en la situación que me hallo, y tendréis a bien dispensar a este viejo que con humildad os pide permiso para que, sólo en esta ocasión, prescindáis de él en lo que a acompañaros al aposento se refiere. Debo tratar con el capitán sobre lo ocurrido―. Como respuesta, Sionel se limitó a asentir distraídamente, en tanto que permanecía con la mirada perdida en aquel capitán que se alejaba con Iliandra en los brazos, sin poder evitar preguntarse hasta que punto fue el causante de todo.

PARA QUE NO ME HIERA

Dentro de cada uno de nosotros existe un lugar donde confluyen vergüenzas y miedos, donde momentos de sinsabor son condenados al olvido en pos de una plenitud que es sinónimo de alegría. De la mano de cada uno de ellos nos alejaríamos de nosotros mismos por sinuosos caminos donde las serpientes toman la forma del dolor y la duda. Y ese deseo de alejarnos de una amarga verdad nos conduciré a la sinrazón. Privados de sentido común, habrá de ser la locura quien decida hacia donde encaminar nuestros pasos.


Sunainen

2 comentarios:

Sharly dijo...

Angelito, no me sorprende que tanta gente tiemble cuando tiene que corregir tus textos. Tus frases son realmente retorcidas a veces, cuando dices:
tras permitir que se dilatara la quietud que manó de aquella acción

la quietud no se puede dilatar, quietud es ausencia de movimiento mientras que algo que se dilata se está moviendo (creciendo).
igualmente la quietud no puede manar por la misma razón.

;)

Ángel Vela dijo...

Pues me da que tienes razón y se me hizo la picha un lio, de hecho leo la frase y me parece pesimamente redactada. Las carreras supongo. A ver si saco tiemo y lo miro, ando con poco tiempo, y no estoy bastante desidioso la verdad :(

Un abrazo. Nos leemos.