25/1/09

Al despertar la llama de sentimientos dormidos, 5º pasaje, Cap 6

―No tengo inconveniente en proveeros de las respuestas a esas preguntas que con tanta ansia pretendéis imponerme, mas he de negarme a transigir en lo que a dicha imposición se refiere. Debéis creerme cuando os digo que detesto tener que adoptar una actitud que pudiera tildarse de irreverente, pero dado que os obstináis en mantener una conducta que niegan toda posibilidad de acuerdo, no me queda otra alternativa que aventar verdades que estaban destinadas a permanecer vedadas por el decoro. Recordad que habéis sido vos y no yo, quien propició que tan indecorosos testimonios salgan a la luz.

»Por alguna razón que desconozco os aferráis con firmeza a vuestra obcecación, adoptando una visión que difiere de la realidad.

»¿Incluso cuando se muestra tan clara ante vos, sois incapaz de tomar conciencia de lo que ella os exponer? Tal vez que nos dobléis en número sea el motivo que tiende a otorgaros esa sensación de seguridad, y la falsa impresión de que sólo por ello habréis de tener la situación controlada. Eso ha de ser lo que os lleva a creer que podéis permitiros ciertas maneras, maneras que podrían ser tildadas de abusos a criterio de personas cuya susceptibilidad sea algo mayor que la vuestra. Pero del mismo modo que no se os ha pasado por alto la cantidad de vuestros efectivos y su encomiable entrega, intuyo que habéis olvidado que no sois más que sacerdotes armados.

»Os rogaría que no interpretarais mis palabras como un signo de ofensa o menoscabo, puesto que nada está más lejos de mi intención que el dar a valer nuestra condición por encima de la vuestra. Simple y llanamente trato de constatar un hecho que resulta incuestionable.

»No han de faltarme pruebas del valor y la entrega de los Heraldos del Sol. Y tantas y tan abundantes han de ser, que para acceder a alguna de ellas tendría que remontarme en el recuerdo a varios años antes de que vos mismo fuerais concebido. Sin embargo, a estos efectos no cambia nada. Incluso la más ferviente devoción debe, en ocasiones, doblegarse ante la razón o perecer. ¿Qué posibilidades albergaríais contra la elite de los caballeros de Bánum?

»Sabed que entre estos honorables que me acompañan se encuentran capitanes y maestros de armas, todos tan bien pertrechados como si se dispusieran a entrar en batalla.

»¿Qué deshonra no caería sobre nosotros si aprovecháramos tan manifiesta ventaja para perpetrar una matanza que no podría ser justificada en modo alguno?

»Dicho esto sólo me resta reiteraros mi intención de colaborar en cuanto fuese menester, siempre y cuando vuestro proceder no atente contra mi persona o lo que como tal representa. Hasta la presente un enfrentamiento era algo incierto; mas recordad que todo puede hacerse posible cuando se rebasan con reiterada deliberación los limites de una conducta que ha de ser moneda de cambio entre personas de nuestra condición. De vuestra disposición dependerá que esa quimera adquiera tintes de realidad.

Pese al tono conciliador, más allá de la docilidad y buenas formas dulcificadas por su ancianidad, asomaba la grosera ingratitud de una verdad, que aún desposeída de jactancia resultaba hiriente. Ante tal observación el capitán estimó más juicioso volver a escudarse en el silencio. Truncar la indignación contenida y transformarla en arrogante estoicidad, siendo lo más parecido a una negativa que fue capaz de ofrecer en un momento como este. Fue así como se vería acrecentado un rencor ya existente, así como el anciano, valiéndose de tan buenas maneras, le obligaba a tragarse cada una de aquellas aseveraciones que por su veracidad tanto le repugnaban.

LA VERDAD

La verdad suele carecer de versatilidad cuando es usada como arma; mas si el que la blande es hábil, puede conseguir con ella una contundencia irreprochable.

Con esto no quiero condicionaros a que os aferréis a ella, limitaos a usarla como una más de las herramientas de las que habréis de valeros para llevar a cabo los quehaceres de vuestra profesión.



Garin

2 comentarios:

Sharly dijo...

Cuando dices: dado que os obstináis en mantener una conducta que niegan toda posibilidad de acuerdo,

debe ser niega y no niegan dado que conducta y acuerdo son singulares y niegan es plural

Sharly dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.